Yossie Bluee
da vueltas por su casa.
Yossie Bluee
aborda un avión con rumbo a Temuco.
Yossie Bluee
espera a dos hombres llamados como estrellas.
Santiago de
Chile (o de la nueva Extremadura) fue una ciudad pensada.
Pedro de
Valdivia aprovechó la geografía del valle en que está emplazada construyéndola
como un tablero de ajedrez. Pura arquitectura pensada, soñada. Pedro de
Valdivia era un soñador, un imaginario. Él soñaba como sueñan los ciegos,
porque quienes no conocen un mundo le dan forma. Esa exquisita y brutal
penetración del mundo Europeo en las selvas vírgenes fue horrenda, sí, pero alucinante.
Hoy en día
se perdió esa identidad criolla. Los sectores periféricos se expanden en todas
direcciones diluyedo la identidad entre barrios de venta exclusiva de artículos
chinos hechos en Taiwán y locales de comida rápida de los más pintorescos
lugares. Sólo las pinceladas nostálgicas de un centro histórico que se pierde
entre gente neurótica y estaciones de metro recuerdan, como nebulosas en un
cerebro amnésico que se apaga de a poco, la gloria arquitectónica y cultural de
lo que alguna vez fue un tesoro construido a pulso por bestias del viejo mundo.
Por las
calles de Providencia, con mucho menos cuidado que sus compañeros en el sur,
viajaban dos Agentes de ASNA, Norte y Polar. Ambos miembros de la primera
generación, esa misma que fue creada con el propósito de evitar un segundo
golpe de estado y que finalmente terminaría siendo el ejército secreto del
Estado contra los grupos insurgentes y revolucionarios. Norte y Polar eran los
matones, aquellos que se ensuciaban las manos en las calles antes de que NAHUAL
llevara la guerra a otro nivel.
Los dos
agentes habían estado combatiendo en primera línea contra NAHUAL. Los túneles
de la Patagonia fueron una sangrienta trinchera dónde ambos bandos perdieron
decenas de miembros. Polar combatió con Lautaro en esa ocasión, ambos
terminaron malheridos. Por esta razón Lautaro tenía un respeto especial por
este dúo de agentes. El problema surgió cuando tuvieron que combatir con
NAHUAL, ¿cómo enfrentarse a un ejército dirigido por uno de los suyos? Lautaro
conocía toda la formación marcial de ASNA, tenía información exacta de su
armamento y de la forma en que peleaba cada agente. ASNA no sabía nada.
Encontrar a Lautaro desprotegido emitiendo una señal de radio fue un golpe de
suerte, intervención divina, dirían otros.
-¿Cómo
esperan que nos ayude una bruja chilota?- Preguntó Polar. Para ningún miembro
era secreto que no sólo con las Machis de Temuco y la Araucanía ASNA había
tenido problemas. También la sangre de los brujos de Ancud y Castro manchaba
sus manos.
- No estoy
del todo seguro. Lo que sé es que el padre de esta mujer colaboró con el
gobierno, en su momento. No para los tiempos de ASNA, claro. Participó de
algunos operativos durante el gobierno de Pinochet. Harto brujo colaboró
durante esos días…-Dijo Norte, con algo de asco, se notaba.
-¿Me estás
hueveando? ¿Cómo nos va a ayudar entonces si la ASNA nació justamente para
evitar otro golpe, huevón?- Polar abrió los ojos como platos. Más bien, él ojo, no tenía ojo derecho
gracias a su pelea con Lautaro. En cambio llevaba un ojo de vidrio, que tenía
un hermoso grabado del escudo nacional.
-El gobierno
es uno solo, Polar. Ese es el gran secreto. Desde los tiempos en que esos
pendejos cuicos con aires revolucionarios quisieron sentar las bases de un
nuevo país que estuviera libre de la corona. El verdadero poder siempre ha
estado ahí, ese es el Estado de Chile, los gobiernos le rinden cuentas a
ellos.- Norte hablaba como si se tratara de algo que todo el mundo sabe.
-Pensé que
esas huevadas pasaban en gringolandia, nomás.- Dijo Polar con una risita
juguetona impropia de un agente como él.
-Esas
huevadas pasan en todos lados, compadre.- Dijo Norte, siguiendo la línea
calmada de la conversación. Es que todos los agentes de ASNA sabían de primera
mano las locuras que ocurrían debajo de la copia felíz del Edén. Ahí donde los
chilenos vivían sus vidas y aspiraban a USA y Europa, miles de sucesos
inimaginables recorrían las venas del país de norte a sur.
Durante
todos los años que ASNA ha estado activa ambos agentes han visto ocurrir cosas
que a cualquiera lo volverían loco. Descubrieron un mundo subterráneo construido
por un presidente en 1862. Uno de los padres fundadores del país llegó en el
año 2010, viajando desde 1810. Bernardo
O’Higgins, viajando por una ruptura temporal que lo envió doscientos años en el
futuro antes del evento que sería el primer ladrillo de este país tal como lo
conocemos, la primera junta nacional de gobierno. Fue por esto mismo que nadie
reaccionó ese 27 de febrero. Los viajes en el tiempo son tabú. El mundo se
estremece cuando las leyes que lo estructuran son quebradas. Este mundo, al
igual que todos los demás, tiene sus propias leyes. El universo, ese espacio
entre mundo y mundo, en cambio, es libre. Espacio en blanco. Ese 27 de febrero
apareció el padre mismo de la patria, seguido de un terremoto. Una buena
pantalla para ocultar las historias sobre luces extrañas y un hombre que,
asustado, preguntaba dónde estaba Santiago. ASNA fue la encargada de esconder
la historia, desviar la atención y esconder al desorientado viajero…
Pero hoy era
casi un viaje diplomático y los agentes se estacionaban fuera de la casa en la
que vivía Yossie Bluee.
-¿Cuándo nos
vamos?-dijo Yossie Bluee. Norte le había explicado toda la situación y ella
había accedido. “Más fácil de forma voluntaria ¿verdad agente?” le dijo ella.
Yossie Bluee tenía una habilidad muy particular, incluso entre los de su clase.
Cada momento para ella sucedía al mismo tiempo. Mientras los agentes se bajaban
de su automóvil en la entrada de su casa ella ya los oía explicando sus
problemas. Ella ya abordaba el avión que los llevaría a Temuco, al Nielol, a
NAHUAL…
Los agentes
entraron en la casa, puerta abierta. Olor a incienso e infancia. Yossie los
esperaba mirando por una ventana opuesta a la dirección por la que entraron.
Los esperaba. ¿o ellos esperaban que hiciera algo antes de partir?
La mujer era
hermosa, pelo negro y ojos cuidadosamente delineados. Un cuerpo que sin ser
delgado era esbelto. Sus formas eran la de una mujer chilena. Sonreía y
representaba su juventud en la forma de hablar. ¿La bruja más poderosa en
Santiago? Nadie lo hubiese creído. Era una joven normal que trabajaba como
fotógrafa (Interesante profesión para una bruja, una cuyo mito es que roba
almas al capturar imágenes). Pero ahí estaban, viviendo como moldeaba el tiempo
a su alrededor.
Los agentes
la miraron. Algo en su interior los hacía pensar que ya la conocían desde hace
mucho. Un sentimiento mezcla de compasión y amor surgía desde el primer momento
en que veían el rebote de fotones en su piel. Era como una niña, ¿Qué hacían
arrastrándola a una guerra en que no tenía nada que ver? Sin decirlo, por
primera vez, se sintieron como monstruos.
-Ustedes
tienen que explicarme que es lo que sucede, agentes.- Dijo Yossie, mirándolos
con algo parecido a tristeza. Como si no pudiera evitar acompañarlos, como si
no tuviera tanto poder sobre su destino ¿lo tenía en realidad?
-El avión
sale en quince minutos, Yossie.- Polar se encontraba junto a ella en una tienda
de donuts. Ella elegía algunas alegremente mientras él ocultaba su ojo de
vidrio con unas gafas oscuras que le daban más apariencia de agente secreto.
Norte estaba
seguro, al pasar el umbral de la puerta, que había escuchado en un avión el
llanto de Yossie. El más desgarrador y silencioso llanto. Uno que silenciaba a
la naturaleza misma, desde el desierto a las torres del Paine. El último llanto
de una bruja chilota.
-NAHUAL se
está reformando en el sur, Yossie.- Dice Norte.-Estos indios locos son capaces
de cualquier cosa.
-¿Por qué
habría de ayudarlos? No es mi guerra, yo no consigo nada colaborando en ella,
agente.- Dijo Yossie, con un hilo de voz, aún sin resistirse, únicamente por
escuchar lo que tenía que decir el agente.
-El Estado
de Chile te garantiza la recompensa apropiada por ayudar, más un puesto
permanente en ASNA, cuando todo esto termine.
-Nada de eso
me interesa, agente Norte.- La mujer se acercó y puso su mano en el hombro de
Norte.- Pero los ayudaré, más fácil de forma voluntaria ¿verdad, agente?
Yossie Bluee
da vueltas por su casa.
Yossie Bluee
aborda un avión con rumbo a Temuco.
Yossie Bluee
espera a dos hombres llamados como estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario