NAHUAL es una novela de ciencia-ficción creada por Fabrizzio Spada Fuentes.
Inspirada en el conflicto mapuche y con mucho respeto por dicho pueblo.
ASNA, la Agencia Secreta Nacional Antiterrorista lleva años en una guerra secreta con la célula paramilitar araucana NAHUAL.
Tras el escape del lider de NAHUAL, Lautaro, la guerra toma una nueva dirección.
El 2014 será el año que definirá la historia de Chile.

NOS HAN MENTIDO.
NO ESTAMOS SOLOS.

sábado, 29 de marzo de 2014

CAPÍTULO IV: YOSSIE BLUEE



Yossie Bluee da vueltas por su casa.
Yossie Bluee aborda un avión con rumbo a Temuco.
Yossie Bluee espera a dos hombres llamados como estrellas.

Santiago de Chile (o de la nueva Extremadura) fue una ciudad pensada.
Pedro de Valdivia aprovechó la geografía del valle en que está emplazada construyéndola como un tablero de ajedrez. Pura arquitectura pensada, soñada. Pedro de Valdivia era un soñador, un imaginario. Él soñaba como sueñan los ciegos, porque quienes no conocen un mundo le dan forma. Esa exquisita y brutal penetración del mundo Europeo en las selvas vírgenes fue horrenda, sí, pero alucinante.
Hoy en día se perdió esa identidad criolla. Los sectores periféricos se expanden en todas direcciones diluyedo la identidad entre barrios de venta exclusiva de artículos chinos hechos en Taiwán y locales de comida rápida de los más pintorescos lugares. Sólo las pinceladas nostálgicas de un centro histórico que se pierde entre gente neurótica y estaciones de metro recuerdan, como nebulosas en un cerebro amnésico que se apaga de a poco, la gloria arquitectónica y cultural de lo que alguna vez fue un tesoro construido a pulso por bestias del viejo mundo.
Por las calles de Providencia, con mucho menos cuidado que sus compañeros en el sur, viajaban dos Agentes de ASNA, Norte y Polar. Ambos miembros de la primera generación, esa misma que fue creada con el propósito de evitar un segundo golpe de estado y que finalmente terminaría siendo el ejército secreto del Estado contra los grupos insurgentes y revolucionarios. Norte y Polar eran los matones, aquellos que se ensuciaban las manos en las calles antes de que NAHUAL llevara la guerra a otro nivel.
Los dos agentes habían estado combatiendo en primera línea contra NAHUAL. Los túneles de la Patagonia fueron una sangrienta trinchera dónde ambos bandos perdieron decenas de miembros. Polar combatió con Lautaro en esa ocasión, ambos terminaron malheridos. Por esta razón Lautaro tenía un respeto especial por este dúo de agentes. El problema surgió cuando tuvieron que combatir con NAHUAL, ¿cómo enfrentarse a un ejército dirigido por uno de los suyos? Lautaro conocía toda la formación marcial de ASNA, tenía información exacta de su armamento y de la forma en que peleaba cada agente. ASNA no sabía nada. Encontrar a Lautaro desprotegido emitiendo una señal de radio fue un golpe de suerte, intervención divina, dirían otros.
-¿Cómo esperan que nos ayude una bruja chilota?- Preguntó Polar. Para ningún miembro era secreto que no sólo con las Machis de Temuco y la Araucanía ASNA había tenido problemas. También la sangre de los brujos de Ancud y Castro manchaba sus manos.
- No estoy del todo seguro. Lo que sé es que el padre de esta mujer colaboró con el gobierno, en su momento. No para los tiempos de ASNA, claro. Participó de algunos operativos durante el gobierno de Pinochet. Harto brujo colaboró durante esos días…-Dijo Norte, con algo de asco, se notaba.
-¿Me estás hueveando? ¿Cómo nos va a ayudar entonces si la ASNA nació justamente para evitar otro golpe, huevón?- Polar abrió los ojos como platos.  Más bien, él ojo, no tenía ojo derecho gracias a su pelea con Lautaro. En cambio llevaba un ojo de vidrio, que tenía un hermoso grabado del escudo nacional.
-El gobierno es uno solo, Polar. Ese es el gran secreto. Desde los tiempos en que esos pendejos cuicos con aires revolucionarios quisieron sentar las bases de un nuevo país que estuviera libre de la corona. El verdadero poder siempre ha estado ahí, ese es el Estado de Chile, los gobiernos le rinden cuentas a ellos.- Norte hablaba como si se tratara de algo que todo el mundo sabe.
-Pensé que esas huevadas pasaban en gringolandia, nomás.- Dijo Polar con una risita juguetona impropia de un agente como él.
-Esas huevadas pasan en todos lados, compadre.- Dijo Norte, siguiendo la línea calmada de la conversación. Es que todos los agentes de ASNA sabían de primera mano las locuras que ocurrían debajo de la copia felíz del Edén. Ahí donde los chilenos vivían sus vidas y aspiraban a USA y Europa, miles de sucesos inimaginables recorrían las venas del país de norte a sur.
Durante todos los años que ASNA ha estado activa ambos agentes han visto ocurrir cosas que a cualquiera lo volverían loco. Descubrieron un mundo subterráneo construido por un presidente en 1862. Uno de los padres fundadores del país llegó en el año 2010, viajando desde 1810.  Bernardo O’Higgins, viajando por una ruptura temporal que lo envió doscientos años en el futuro antes del evento que sería el primer ladrillo de este país tal como lo conocemos, la primera junta nacional de gobierno. Fue por esto mismo que nadie reaccionó ese 27 de febrero. Los viajes en el tiempo son tabú. El mundo se estremece cuando las leyes que lo estructuran son quebradas. Este mundo, al igual que todos los demás, tiene sus propias leyes. El universo, ese espacio entre mundo y mundo, en cambio, es libre. Espacio en blanco. Ese 27 de febrero apareció el padre mismo de la patria, seguido de un terremoto. Una buena pantalla para ocultar las historias sobre luces extrañas y un hombre que, asustado, preguntaba dónde estaba Santiago. ASNA fue la encargada de esconder la historia, desviar la atención y esconder al desorientado viajero…
Pero hoy era casi un viaje diplomático y los agentes se estacionaban fuera de la casa en la que vivía Yossie Bluee.
-¿Cuándo nos vamos?-dijo Yossie Bluee. Norte le había explicado toda la situación y ella había accedido. “Más fácil de forma voluntaria ¿verdad agente?” le dijo ella. Yossie Bluee tenía una habilidad muy particular, incluso entre los de su clase. Cada momento para ella sucedía al mismo tiempo. Mientras los agentes se bajaban de su automóvil en la entrada de su casa ella ya los oía explicando sus problemas. Ella ya abordaba el avión que los llevaría a Temuco, al Nielol, a NAHUAL…
Los agentes entraron en la casa, puerta abierta. Olor a incienso e infancia. Yossie los esperaba mirando por una ventana opuesta a la dirección por la que entraron. Los esperaba. ¿o ellos esperaban que hiciera algo antes de partir?
La mujer era hermosa, pelo negro y ojos cuidadosamente delineados. Un cuerpo que sin ser delgado era esbelto. Sus formas eran la de una mujer chilena. Sonreía y representaba su juventud en la forma de hablar. ¿La bruja más poderosa en Santiago? Nadie lo hubiese creído. Era una joven normal que trabajaba como fotógrafa (Interesante profesión para una bruja, una cuyo mito es que roba almas al capturar imágenes). Pero ahí estaban, viviendo como moldeaba el tiempo a su alrededor.
Los agentes la miraron. Algo en su interior los hacía pensar que ya la conocían desde hace mucho. Un sentimiento mezcla de compasión y amor surgía desde el primer momento en que veían el rebote de fotones en su piel. Era como una niña, ¿Qué hacían arrastrándola a una guerra en que no tenía nada que ver? Sin decirlo, por primera vez, se sintieron como monstruos.
-Ustedes tienen que explicarme que es lo que sucede, agentes.- Dijo Yossie, mirándolos con algo parecido a tristeza. Como si no pudiera evitar acompañarlos, como si no tuviera tanto poder sobre su destino ¿lo tenía en realidad?
-El avión sale en quince minutos, Yossie.- Polar se encontraba junto a ella en una tienda de donuts. Ella elegía algunas alegremente mientras él ocultaba su ojo de vidrio con unas gafas oscuras que le daban más apariencia de agente secreto.
Norte estaba seguro, al pasar el umbral de la puerta, que había escuchado en un avión el llanto de Yossie. El más desgarrador y silencioso llanto. Uno que silenciaba a la naturaleza misma, desde el desierto a las torres del Paine. El último llanto de una bruja chilota.
-NAHUAL se está reformando en el sur, Yossie.- Dice Norte.-Estos indios locos son capaces de cualquier cosa.
-¿Por qué habría de ayudarlos? No es mi guerra, yo no consigo nada colaborando en ella, agente.- Dijo Yossie, con un hilo de voz, aún sin resistirse, únicamente por escuchar lo que tenía que decir el agente.
-El Estado de Chile te garantiza la recompensa apropiada por ayudar, más un puesto permanente en ASNA, cuando todo esto termine.
-Nada de eso me interesa, agente Norte.- La mujer se acercó y puso su mano en el hombro de Norte.- Pero los ayudaré, más fácil de forma voluntaria ¿verdad, agente?
Yossie Bluee da vueltas por su casa.
Yossie Bluee aborda un avión con rumbo a Temuco.
Yossie Bluee espera a dos hombres llamados como estrellas.

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